Los Dalai Lamas

Santiago Lazcano

Si hay hoy en día una institución central y fundamental en el mundo tibetano (y que es también el icono más representativo del mismo) es, sin duda, la del Dalai Lama, el llamado "dios-rey" de Tíbet.

Contra lo que pudiera parecer su existencia es relativamente moderna, a pesar de ser la figura e institución más relevante de un país milenario.

La relación "maestro-mecenas", los mongoles, y los "sombreros amarillos"

Tras el periodo legendario de los reyes celestiales de Yarlung y los tres siglos posteriores del Imperio Tibetano (s. VII-IX), en los que la Tierra de las Nieves consiguió su unidad política y el budismo fue introducido, sobrevino una etapa de desunión y luchas entre las diferentes ramas del budismo tibetano1, y de fragmentación en muchos pequeños reinos y entes políticos. A partir del s. XIII la influencia política mongola se deja sentir en Tíbet por medio de varias invasiones, y los gobernantes mongoles acaban convirtiéndose al budismo tibetano para finales del siglo. Se establece entonces una relación "maestro-mecenas" - en la que un lama tibetano o chöné (consejero espiritual honorable) recibe la protección y el apoyo material de un yöndak (mecenas)2 -, que será de gran importancia en la historia tibetana.

En la primera década del siglo XV el gran reformador amdowa Tsongkhapa, hastiado de la laxitud observada en muchos monasterios, decide fundar una nueva orden: la de los nuevos kadampas o gelukpas, también conocidos como "sombreros amarillos". Para 1419 los tres grandes monasterios gelukpas alrededor de Lhasa: Ganden, Sera y Drepung, ya han sido establecidos y a partir de entonces los monasterios de la orden se extienden por todo el territorio tibetano. En el siglo XV comenzó también a tomar cuerpo un cambio en el sistema de sucesión de las principales figuras religiosas que sería decisivo en el posterior devenir político y religioso del país. Frente al tradicional sistema de sucesión hereditario (fundamentalmente mantenido en las familias aristocráticas y que pasaba de padre a hijo, o de tío paterno a sobrino) los gelukpa adoptaron y finalmente hicieron normativa la sucesión del linaje por reencarnación (kutreng), que había sido ya introducida en el siglo XIII por la escuela karmapa3. Identificando a  miembros de familias poderosas como reencarnaciones de altas jerarquías, los gelukpa ganaban así el apoyo de estas familias e influían sobre ellas.

Tsongkhapa, fundador de la orden gelukpa o de los "sombreros amarillos"

Una de las zonas donde los "sombreros amarillos" estaban bien asentados era la región nororiental de Amdo. A mediados del siglo XVI el poderoso khan Altan de la tribu tümed de los mongoles conquista la zona y entra en contacto con ellos. Conociendo la fama de gran maestro espiritual que precedía al abad del monasterio de Drepung en Lhasa, Sönam Gyatso, le invito a viajar a Amdo y ambos se encontraron allí en el año 1578. Este año quedó grabado en la historia de Tíbet como la fecha fundacional de su más importante y venerada institución: el linaje por reencarnación de los Dalai Lamas.

El nacimiento de la institución

Este encuentro entre estas dos grandes personalidades iba a cambiar por completo el medio político y religioso tibetano. El khan recordó que ambos eran respectivas reencarnaciones de sus predecesores: él del gran Khubilai Khan, y Sönam Gyatso del erudito lama Pakpa. Hubo un intercambio de títulos honoríficos por el cual Altan Khan otorgó el título de Dalai Lama ("océano de conocimiento") a Sönam Gyatso, mientras que él recibió del lama el de chökyi gyalpo (rey del dharma o rey religioso). La palabra mongola dalai significa "océano" y su uso como título de gobernantes contaba ya con una larga historia entre los mongoles significando "gobernante universal"4. En este sentido y haciendo honor además al nombre tibetano del lama (gyatso significa también "océano" en tibetano) Altan Khan le asignó el título de Dalai Lama, que debía entenderse como "lama universal". Así Sönam Gyatso inauguró el linaje de los Dalai Lamas, aunque póstumamente se consideró como primer y segundo Dalai a los abades primero y segundo del monasterio de Drepung, de los que él era una reencarnación. Así Sönam Gyatso es hoy considerado el tercer Dalai Lama.

Sönam Gyatso, tercer Dalai Lama y el primero en recibir el título

Desde este momento esta relación entre maestro religioso tibetano y mecenas mongol impulsó enormemente la posición e influencia de la escuela Geluk, que rebasó los límites de Tíbet y llegó a ser conocida en Mongolia, China, Siberia y Rusia. El tercer Dalai Lama Sönam Gyatso viajó extensamente por Kham, por la zona del lago Koko nor y por Mongolia interior, fundó el famoso monasterio de Kumbum en el lugar de nacimiento de Tsongkhapa, y consiguió el patrocinio de los mongoles tümed, chahar, y khalkha para la orden gelukpa.

La alianza tibeto-mongola se consolidó cuando tras la muerte de Sönam Gyatso un niño mongol - el biznieto de Althan Khan, Yönten Gyatso - fue reconocido como cuarto Dalai Lama. Consecuencia de esta alianza la escuela gelukpa se impuso en Amdo y de su mano floreció también un renacimiento del budismo en Mongolia.

Tras una prematura muerte a los 27 años y un turbulento periodo de luchas entre la escuela Karma Kagyü y la Geluk, el factor de la alianza mongola con los gelukpa volvió a ser determinante.

El "Gran Quinto" y el gobierno del Ganden Phodrang

Con el joven quinto Dalai Lama (Ngawang Lobsang Gyatso) ya reconocido pero proscrita su proclamación por el rey de Tsang (el hombre fuerte de Tíbet del momento, que estaba apoyado por los karmapas y por el rey bonpo de Beri - en Kham -), los gelukpas se vieron amenazados y pidieron ayuda al poderoso Güshri Khan, el jefe de los mongoles occidentales. Güshri acudió en su ayuda y derrotó a los enemigos de los gelukpas en Ü y en Tsang, se impuso en Amdo, y sometió también Kham hasta tan al sur como Lijiang (que hasta su llegada en 1641 había sido un punto fuerte de los karmapas).

Al año siguiente, en 1642, Ngawang Lobsang Gyatso fue proclamado quinto Dalai Lama y entronizado en Shigatse por Güshri Khan como soberano espiritual y político de Tíbet. Desde este acontecimiento hasta el día de hoy la orden gelukpa ha ocupado un lugar predominante en la historia tibetana, y sus jerarcas - junto con la nobleza del Tíbet central - las más altas posiciones políticas y religiosas del país.

Escenas de la vida del "Gran Quinto" Dalai Lama, Ngawang Lobsang Gyatso

A partir de este momento los Dalai Lamas se convierten en jefes de estado. Para asumir este nuevo rol el "Gran Quinto" se dotó de una serie de instrumentos simbólicos que legitimaban su posición y reforzaban la unidad de la Tierra de la las Nieves. Constituyó el nuevo gobierno centralizado denominado Ganden Phodrang5, y en 1645 ordenó construir una gran fortaleza para albergarlo, sobre las ruinas del palacio del gran emperador tibetano del siglo VII Songtsen Gampo en su antigua capital: Lhasa. El imponente palacio se llamó Potala, como la montaña mítica en la que Avalokitesvara tenía su morada. A través de documentos promulgados y de estos elementos simbólicos obtenía una legitimación divina y temporal. La grandeza del Potala y su ubicación le conectaba con el poderoso Imperio Tibetano del pasado y le ligaba con la figura que consiguió su mayor esplendor. Por otra parte la denominación Potala revigorizaba su vínculo con Avalokitesvara, el gran Chenrezig de los tibetanos, el bodhisattva de la compasión y protector de Tíbet. Estas tres figuras quedaban además inseparablemente unidas al ser Songtsen Gampo una reencarnación de Avalokitesvara, y el Dalai una reencarnación de ambos. Así la figura del Dalai Lama como dios-rey quedaba consistentemente legitimada y la identidad nacional y étnica fortalecida.

El "Gran Quinto", Ngawang Lobsang Gyatso, unificó de nuevo la totalidad del país y para 1685 el antiguo reino occidental de Guge fue arrebatado a Ladakh, y el valle de Chumbi  en el sur y las restantes partes de Kham en el este fueron también conquistados. Sólo Bhután resistió6 y quedó excluido de este proceso unificador, que fue acompañado de la fundación de muchos monasterios gelukpa y la conversión forzosa de otros muchos que pertenecían a otras escuelas, especialmente a la jonangpa.

El quinto Dalai Lama institucionalizó la figura del oráculo de Nechung como oráculo oficial del estado. Introdujo también a la muerte de su tutor (el primer Panchen Lama) la sucesión por reencarnación para su linaje, dando inicio a una relación entre ambas figuras que acabaría siendo de fuerte rivalidad en ocasiones. Reanudó además en 1653 la institución maestro-mecenas con el emperador de la dinastía Qing, recién instalada en China, al que confirió el título de "emperador Manjughosa", lo que le convertía en bodhittsava, dotándole también de una función espiritual además de la mundana. Esto igualaba las posiciones de ambos como chakravartins (el ideal budista del gobernante universal), como bodhittsavas protectores divinos, y como soberanos terrenales de sus respectivos países.

Su muerte en 1682 fue mantenida en secreto durante 13 años (con la excusa de que el "Gran Quinto" se hallaba en un largo retiro) hasta 1695. Esto permitió completar la construcción del Palacio Potala y evitó que los vecinos de Tíbet se aprovecharan de la situación. Cuando su regente Sangye Gyatso tuvo noticias de su reencarnación en un niño de Monyul, anunció el deceso y puso en marcha el proceso de reconocimiento y posterior entronización en 1697.

El sexto Dalai Lama, Tsangyang Gyatso, era un monpa de la zona de Tawang (en el actual Arunachal Pradesh). Al contrario que su predecesor, Tsangyang Gyatso demostró poco o nulo interés por la vida monacal, la política y los asuntos del estado. Se reveló en cambio como un gran poeta, y se dejaba ver de manera habitual por las calles de Lhasa haciendo gala de su larga cabellera, disfrutando de las mujeres, el vino y la música. En 1706 el jefe mongol Lhazang Khan que desaprobaba este comportamiento depuso a Tsangyang Gyatso y ocupó su lugar. Intentó sustituirle por una nueva reencarnación de su gusto alegando que era un falso Dalai Lama, pero los tibetanos, que simpatizaban con el poeta, no aceptaron a su candidato. El Dalai poeta murió joven, al parecer camino del exilio a Amdo, pero dejó indicaciones sobre su sucesor en un famoso verso de una de sus canciones:

...No iré demasiado lejos / Préstame tus alas, blanca grulla / No voy más allá de Lithang / Y regreso...

Etapa de decadencia

De Lithang, en Kham, procedía el séptimo Dalai Lama: Kelzang Gyatso. Comenzó su reinado en 1720, fecha en la que las tropas del ejército Qing toman Lhasa y terminan con la alianza tibeto-mongola, dando comienzo a una larga época en la que la influencia de la dinastía Qing se dejaría sentir sobre Tíbet . A su llegada se desencadenó una guerra civil entre Ü y Tsang que acabó con el cacique tsangpa Pholané en el poder gracias al apoyo manchú de los Qing. El séptimo Dalai fue desterrado y grandes partes de Kham y Amdo pasaron a la administración directa de los Qing, poniendo así fin a la unidad política del Gran Tíbet. Dos prefectos del emperador manchú, los ambans, fueron colocados permanentemente en Lhasa y en Shigatse. El Dalai fue repuesto en el trono en 1750 hasta su muerte en 1757. En este periodo se inauguró el Khasag o gabinete del gobierno de Tíbet, encabezado por el propio Dalai.

Tras la muerte de Kelzang Gyatso, y durante más de un siglo, el país fue fundamentalmente gobernado por los regentes, y la política estuvo dominada por oscuros juegos de intereses de estos regentes y sus familias, así como de las familias nobles del Tíbet central. El octavo Dalai Lama reinó sólo de 1784 a 1790, año en que se retiró del poder. Ninguno de los cuatro Dalai Lamas posteriores (noveno, décimo, undécimo y duodécimo) llegó a los veintiún años. Sus muertes se vieron envueltas en sospechas de envenenamiento, y fueron probablemente resultado de estas intrigas.

Thubten Gyatso, el "Gran Decimotercero"

Esta aciaga etapa de gran inestabilidad terminó en 1895 con la llegada al poder de otro gran "pontífice": Thubten Gyatso, conocido también como el "Gran Decimotercero".

Thubten Gyatso, el decimotercer Dalai Lama

Durante el siglo XIX la dinastía Qing fue poco a poco debilitándose. Al tener que encargarse de nuevos frentes Tíbet dejó de ser una prioridad para ella, y así la influencia manchú en el país fue gradualmente disminuyendo. Por otra parte un nuevo factor apareció en la política tibetana colocando nuevos actores sobre el tablero: el llamado "Gran Juego", léase la lucha entre el Imperio Británico en India y la Rusia zarista por hacerse con el control de Asia central.

Con esta nueva situación en mente y consciente de las ansias expansionistas de sus vecinos, el decimotercero intentó mantener el país independiente y libre de sus influencias. Su negativa a autorizar a los británicos la apertura de estaciones comerciales en territorio tibetano, junto con los rumores en India de un supuesto acuerdo del Dalai con los rusos, desembocaron en una invasión británica. En 1904 la expedición militar comandada por el teniente coronel Francis Younghusband ocupó la sagrada capital de Lhasa, y el Dalai tomó el camino del exilio mongol. Los británicos establecieron agentes comerciales en Gyantse y Yatung y se retiraron de Lhasa, de lo cual se aprovechó el amban chino para volver a ejercer su perdida influencia. La convulsa situación política en la propia China y el vacío de poder en suelo tibetano animó al Dalai a volver en 1909 y la lucha con los ambans se desencadenó a su regreso, propiciando un nuevo exilio, esta vez en India. En 1911, tras una guerra civil en China, la dinastía Qing colapsó y el "Gran Decimotercero" aprovechó para volver definitivamente a Lhasa en 1912, expulsar a los ambans y a todos los soldados chinos, romper toda relación con el país vecino, y proclamar la independencia de Tíbet, que se mantuvo hasta la invasión de la China de Mao en 1950.

En 1914 firmó en Simla un tratado de mutuo reconocimiento de fronteras con los británicos y hasta su muerte en 1933 mantuvo el país en paz. El decimotercer Dalai Lama buscó abrir Tíbet al mundo y trató de modernizarlo. Thubten Gyatso fue sobre todo un gran político y un gran innovador que trató de preparar a su país para los retos futuros que lo amenazaban. Era conocedor del mundo exterior y de la política internacional pero encontró un enemigo interno tan poderoso como los exteriores: la resistencia del clero más conservador que veía con malos ojos cualquier intento de cambio político o social que modernizara el país, y que fue capaz de hacer fracasar su proyecto. Este fracaso tendría a no más tardar consecuencias devastadoras para la independencia de la Tierra de las Nieves.

Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai lama

Tras la muerte del decimotercero en 1933, el poderoso regente Reting Rimponche asumió el poder. Pronto se tuvo noticia de un niño amdowa que podía ser la reencarnación del Dalai Lama y tras una expedición de reconocimiento a Takster en Amdo, el niño  fue reconocido y entronizado en Lhasa en 1939. Durante su infancia y adolescencia, mientras Reting gobernaba Tíbet, en China se sucedían acontecimientos políticos formidables. A la caída del Imperio y establecimiento de la República de China en 1912, siguió la aparición del Partido Comunista Chino, y la consolidación de Chiang Kai-Shek y de Mao como sus máximas figuras. Ambos unieron fuerzas para repeler la invasión japonesa, pero una vez resuelta, el carismático líder comunista inició una revolución que resultó finalmente en la caída del régimen nacionalista chino y la constitución de la República Popular China. Una de sus primeras intenciones declaradas fue "liberar Tíbet de los imperialistas" lo que dejaba bien claras sus intenciones. El visionario "Gran Decimotercero" había dejado por escrito la siguiente advertencia:

...La peor forma de actuar es la de los rojos [los comunistas]... Han destruido la religión de modo que no queda ni su nombre [en Mongolia]... Puede suceder que aquí, en el centro de Tíbet, la Religión y la administración secular sean atacadas... Sucederá que los Dalai y los Panchen Lamas [...] serán derribados y dejados sin nombre... Los monasterios, monjes y monjas y sus tierras serán destruidos... Todos los seres experimentarán grandes dificultades y un miedo abrumador. Los días y las noches se alargarán lentamente en sufrimiento...

En 1950 el "Ejército Popular de Liberación" traspasó el Dri chu (Yangtse) y penetró en territorio administrado por el gobierno del Ganden Phodrang. El decimocuarto Dalai era todavía un adolescente pero fue forzado a asumir una prematura responsabilidad política. Los comunistas establecieron una negociación con el gobierno tibetano y en principio respetaron su religión y costumbres dentro del territorio del Dalai, pero comenzaron a imponer rápidamente el sistema comunista (sus llamadas "reformas democráticas") en Amdo y en la parte oriental de Kham. Encontraron una inmediata oposición y un creciente descontento. La respuesta china fue la represión a sangre y fuego7, lo que provocó una rebelión en todo el Tíbet oriental, en especial de los khampas8. En el territorio del Dalai Lama la situación fue también degenerando progresivamente hasta el levantamiento de Marzo de 1959 en Lhasa, y la posterior huida del Dalai Lama a India.

El decimocuarto y actual Dalai Lama, Tenzin Gyatso

El decimocuarto Dalai Lama, Tenzin Gyatso, instaló el Gobierno Tibetano en el Exilio en la ciudad india de Dharamsala, a la sombra de los Himalayas, y desde allí ha trabajado incansablemente por dar a conocer la situación de Tíbet y recabar apoyos para su causa. Durante la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del XXI se ha convertido en una personalidad mediática respetada y conocida en todo el mundo, y ha logrado suscitar la simpatía del público internacional hacia la causa tibetana. Pero paralelamente el poder militar y sobre todo económico de China ha crecido de forma descomunal, y su intensa influencia sobre los gobiernos occidentales ha conseguido evitar que esa abierta simpatía se traduzca en un apoyo político firme y decidido.

A sus 84 años y con un mundo rápidamente cambiante muchos sienten la preocupación y la incertidumbre de si habrá o no un nuevo Dalai Lama a la muerte del actual. Nadie duda que el gobierno chino elegirá un candidato que presentará como verdadero e intentará manejar a su gusto. Por otra parte las tensiones y divisiones entre los propios tibetanos en el exilio han sido siempre hasta ahora suavizadas y encauzadas por la conciliadora figura del actual Dalai, pero nadie sabe qué podría ocurrir en su ausencia.

El futuro de Tíbet y los tibetanos se presenta hoy incierto mientras la apisonadora china avanza a paso firme, pero los tibetanos confían en el espíritu resiliente de su pueblo y esperan que esta época oscura no sea más que un desgraciado paréntesis en su milenaria historia.

Bibliografía:

1937 Snow, Edgard. Red star over China

1991 Klieger, P. Christiaan "The institution of the Dalai Lama as a symbolic matrix", en Tibet Journal Vol. XVI:1 Spring: 1991, pp. 96-107

2003 McKay, Alex (ed.). The history of Tibet

2003 Pommaret, Françoise. Tibet. An enduring civilization

2005 Sorensen, Per K. "The Dalai Lama institution: its origin and genealogical succession", en Orientations, vol. 36, nº 6 (Semptember 2005), pp: 53-60

2006 Kapstein, Matthew. The Tibetans

2014 Schaeffer, Kurtis R. (ed.). Sources of tibetan tradition

2014 Tuttle, Gray (ed.). Tibetan history reader

Notas________________________________________

1 Principalmente sakyapas, kagyüpas, kadampas y nyingmapas en esa época.

2 Esta relación denominada chöyön (maestro-mecenas) fue inaugurada en 1249 por el erudito sakyapa Sakya Pandita que dio iniciación religiosa al príncipe mongol Köden, a cambio de lo cual éste confirió a los sakyapas la autoridad política sobre las provincias centrales de Ü y Tsang. En 1264 el lama sakyapa Pakpa (sobrino de Sakya Pandita) fue nombrado gobernante de todo Tíbet (incluyendo el Tíbet occidental o Ngari, el Tíbet central, Amdo y Kham) por el gran khan mongol Khubilai (primo de Köden, y fundador en 1271 de la dinastía Yüan) como resultado de otra relación chöyön posterior, en la que Pakpa le proporcionó un sistema de escritura del mongol que estuvo en uso cerca de un siglo.

3 El segundo Karmapa, Karma Pakshi (1206-83), está considerado como el primer representante de la institución tibetana de los lamas encarnados o trülkus ("cuerpos emanados"). Cuando un maestro fallece se reencarna en un niño que hereda su legado espiritual y es al mismo tiempo él mismo y sus predecesores. Por eso lleva el mismo título que todos ellos. Este proceso se origina cuando un maestro declara en vida que a su muerte renacerá en este mundo para beneficiar a otros seres humanos.

4 El epíteto dalay-in qan aparece ya en el sello impreso por el jefe mongol Güyük Khan en una carta dirigida al Papa Inocencio IV en 1246.

5 El nombre hacía referencia al "palacio de Ganden" o Ganden Phodrang, residencia de los Dalai Lamas en el monasterio de Drepung. Esta dependencia llevaba este nombre porque Ganden fue el primer gran monasterio gelukpa, fundado por el mismo Tsongkhapa en 1409, y se puede considerar el origen de la escuela. Ganden (o Tushita en sánskrito) es también la tierra pura habitada por el bodhisattva Maitreya.

6 Bhután había sido fundado como estado eclesiástico en 1634 por el shabdrung tibetano Ngawang Namgyal.

7 Mao perdió la oportunidad aquí de llevar a la práctica la reflexión que había hecho tiempo atrás al periodista Edgard Snow refiriéndose a su paso por las fronteras sino-tibetanas mientras huía de las tropas de Chiang Kai-Shek en los penosos días de la "Larga Marcha": "Esta es nuestra única deuda externa - me dijo con humor Mao -, algún día debemos pagar a los mantzus y a los tibetanos por las provisiones que nos vimos obligados a quitarles".

8 Este movimiento de resistencia armada se organizó en forma de guerrillas y continuó luchando contra el dominio chino, primero dentro de Tíbet y después desde sus bases en Mustang y otros puntos del territorio fronterizo nepalés. Contaron durante un tiempo con la ayuda de la CIA, pero a fines de los años 60 fueron abandonados a su suerte, a pesar de lo cual resistieron luchando hasta tan tarde como 1974.