"Entre tibetanos", de Susie Carson Rijnhart

 

(Colaboración)


Marta Torres Santo Domingo


La señora Rheinhard era la personificación de la hospitalidad y la amabilidad… Fue todo un placer hablar con alguien cuyos intereses iban más allá de la hierba y los pastos, los peligrosos pasos de montaña, yaks salvajes o el ganado vacuno y ovino…
A través de su conocimiento y habilidad médica, la señora Rheinhard había ganado varios amigos entre la población nativa
”.
Sven Hedin, Through Asia, 1899.

 

Figura 1. Cubierta del libro de Susie Carson Rijnhart, Entre tibetanos: narrativa de cuatro años de estancia en el Tíbet, (Ecos de Oriente, 2023).


 

Uno de los libros de aventuras más apasionantes de finales del siglo XIX fue escrito por una mujer misionera a la que su fe inquebrantable por llevar el Evangelio a los pueblos más remotos de la tierra la condujo hasta el Tíbet, entonces muy desconocido y prácticamente infranqueable. Se llamaba Susie Carson Rijnhart y su hazaña se sitúa en la estela de los pocos hombres y mujeres que se atrevieron a adentrarse en el altiplano tibetano. Jesuitas y capuchinos en los siglos XVI, XVII y XVII, los padres Huc y Gabet, la misionera Annie Taylor y algunos exploradores como Montagu Sinclar Wellby, Sven Hedin o W. W. Rockhill, en el siglo XIX, son algunos de los pioneros que abrieron huella en el conocimiento del Tíbet.

Susie Carson Rijnhart y su marido Petrus Rijnhart serían continuadores de esos intentos y su aventura, entre los años 1894 y 1898, quedó plasmada en el libro escrito por Susie, With the tibetans in tent and temple. Narrative of four years’ residence on the tibetan border, and a journey into the far interior (Chicago, New York, Toronto, Fleming H. Revell Company, 1901), una obra que cosechó gran éxito, tuvo muchas ediciones y fue traducida a varios idiomas. La aparición de la traducción española, publicada por la editorial Ecos de Oriente en 2023 con el título Entre tibetanos, narrativa de cuatro años de estancia en el Tíbet, es una buena oportunidad para conocer a esta misionera y adentrarnos en su hazaña por un territorio apenas hollado por occidentales y cuyos modos de vida se han ido perdiendo a lo largo de los siglos siguientes.

 

Figura 2 - Susie Carson Rijnhart en traje tibetano. Foto: Susie C. Rijhnart, With the tibetans in tent and temple (1901), pág. 312.

 

Susie Carson Rijnhart (1868-1908) nació en la ciudad de Chatman (Ontario, Canadá). En 1888 se graduó en la Woman’s Medical College de Toronto y durante unos años practicó la medicina. En 1894 se casó con el carismático holandés Petrus Rijnhart (1866-1898) con quien decidió emprender una vida misionera dedicada a predicar el evangelio y ejercer la medicina en las regiones interiores de China.

Petrus Rijnhart (1866-1898) había trabajado en el Ejército de Salvación de Holanda y, tras un tiempo en Canadá, se unió como misionero a la organización China Inland Mission (CIM) que le envió en 1892 a la región tibetana de Amdo. En 1893 fue expulsado de la organización por motivos relacionados con un pasado turbio. Volvió a Canadá, comenzó a recoger fondos para regresar al Tíbet como misionero independiente y fue entonces cuando conoció a Susie, se casaron y decidieron ir juntos a China.

Los Rijnhart partieron de Canadá a finales de 1894 y tras llegar a la región de Amdo y vivir un sinfín de peripecias de todo tipo durante cuatro años, la misión finalizó trágica y abruptamente en 1898 con la muerte de su pequeño hijo durante el camino hacia Lhasa, la trágica desaparición de Petrus en pleno Tíbet Central, y la terrible aventura solitaria llevada a cabo por Susie para poder salir del Tíbet.

Susie regresó a Canadá y tras la publicación de su libro y reponer su salud no tardó en volver a China para abrir una misión en el Tíbet y continuar su trabajo misionero y médico en Kangding (nombre tibetano, Dartsedo; transliteración china del nombre tibetano, Tachienlu). Dos años después, en 1905, se casó con el misionero James Moyes. Cuando ella comenzó a tener problemas de salud se trasladaron a Chengdu, la capital de Sichuan, y en 1907 volvieron a Canadá. Un año después murió, dejando un niño de dos meses.

El libro escrito por Susie, con 335 páginas en su edición española, es muy variado en sus aproximaciones a diferentes temas, es entretenido y ameno y está escrito con calidad. Para aproximar su contenido a posibles interesados aporto a continuación algunas claves que faciliten su lectura.

 

Figura 3. Cubierta de la primera edición de Susie C. Rijhnart, With the tibetans in tent and temple (1901).


 

Zona geográfica: Toda la aventura transcurre por el noreste del Tíbet, el antiguo territorio tibetano de Amdo (actual provincia de Qinhai), parte del U-Tsang (Tíbet Central) y el fin del viaje en Kangding, que es culturalmente Kham, (actual provincia de Sichuan).

La primera parte del libro está situada en las dos localidades donde los Rijnhart abrieron sus centros misioneros: Lusha’er (nombre tibetano, Rushar), pueblo de unos mil habitantes de población variada (mongoles, tibetanos, chinos, mahometanos) y relevante por ser el núcleo comercial de la famosa lamasería de Kumbum (Ta’er en chino); y Huangyuan (actual Chengguan; nombre tibetano Tongkhor; Tang-Keou-Eul para Huc y Gabet), ciudad a unos 38 kilómetros al noroeste de Kumbum, con 10.000 habitantes entre chinos, mongoles y tibetanos, muy importante en la ruta caravanera hacia Lhasa y un lugar estratégico en la región del Kokonor.

La segunda parte, tras la decisión de la pareja de predicar el evangelio en el interior del Tíbet en un viaje incierto y peligroso hacia Lhasa, comienzan una ruta que se dirige hacia el oeste por la región del Tsaidam, una cuenca al norte de la meseta tibetana; desde el Tsaidam ya hacia el sur atraviesan primero la cordillera de Kunlun en la zona denominada Montañas de Burhan Bota, y posteriormente las Montañas Dangla, llegando a la ciudad de Nagchuka (transliteración china del nombre tibetano Naqu), importante distrito de la provincia del Tíbet interior gobernado directamente desde Lhasa (que estaba a 328 km). Allí son interceptados y obligados dar la vuelta y a regresar a China tomando el camino del norte que llevaba primeramente a Jyekundo o Gyegumdo (conocido actualmente como Yushu) y desde allí, dirección sudeste, a Kangding. En esta última parte del viaje es donde suceden los acontecimientos más trágicos, la desaparición y muerte de Petrus, y el camino de Susie sola hacia Kanding.

 

 

Figura 4. Mapa del viaje. Foto: Susie C. Rijhnart, With the tibetans in tent and temple (1901), pág. 12.

Contexto histórico: Amdo oriental era una región de frontera entre el Tíbet y el imperio chino en la que en aquellos años afloraban constantemente los problemas de una dinastía en decadencia, la Qing, que deseaba imponer una autoridad que se le escapaba, y un pueblo, el tibetano, que luchaba con uñas y dientes por su aislamiento frente a cualquier injerencia de extranjeros.

A lo largo de la obra van a apareciendo funcionarios chinos, amban, a veces con poco poder entre el pueblo tibetano y en otras los únicos con capacidad para proteger a los viajeros. O los funcionarios tibetanos, como los cuatro grandes representantes del Dalai Lama en Huangyuan, kushoks, responsables de velar por sus intereses comerciales y organizar sus caravanas tanto a Lhasa como a Pekín. O los pombos, autoridades locales en el Tíbet.

Entre unos y otros aparecen en las zonas más lejanas y despobladas bandidos tibetanos que roban e incluso llegan a asesinar a viajeros, como le ocurrió poco antes en la misma zona a Dutreuil de Rhins (en 1894). Son estos bandidos los que amenazan la vida de los Rijnhart en su viaje de vuelta, responsables de la trágica muerte de Petrus, y de las terribles semanas del final del viaje de Susie, atemorizada por la violencia que la persigue hasta que consigue ponerse a salvo.

Es una época en la que los conflictos interétnicos asolaban el territorio con numerosas revueltas y guerras entre musulmanes, tibetanos, y gobierno imperial. Varios capítulos relatan las revueltas musulmanas que se levantaron en la región durante 1895-1896 tras la disputa de dos grupos musulmanes opuestos y el envío de las tropas imperiales para frenar a los rebeldes y de las que los Rijnhart fueron testigos directos. Los musulmanes hui eran muy numerosos en las provincias del occidente chino y durante el siglo XIX ya habían protagonizado varios levantamientos de carácter étnico como la Rebelión Panthay en Yunnan de 1855 a 1873 y la Revuelta de Dungan en Xinjiang, Qinghai y Gansu, de 1862 a 1877, ambas con millones de muertos.

 

Figura 5. Un viajero tibetano. Foto: Susie C. Rijhnart, With the tibetans in tent and temple (1901), pág. 214.

Cultura tibetana: El relato de Susie Carson Rijnhart es muy valorado en la actualidad por ser testimonio de un modo de vivir, un pueblo y una cultura, la tibetana, prácticamente desaparecida tal como ella la conoció. A pesar de estar escrito desde la superioridad de una visión occidental, el dogmatismo de una perspectiva misionera y la conmoción de una tragedia personal, Susie vive y relata con intensidad sus experiencias, describe gentes, ciudades, acontecimientos y paisajes, empatizando con los pueblos con los que convive, sin romantizar ni idealizar lo que ve. Tiene una buena relación con los habitantes de la zona y solo cuando a lo largo del viaje que termina en tragedia tiene que enfrentarse a los asaltantes y bandidos que la amenazan describe a los tibetanos como bárbaros y violentos.

Es un testimonio con alto valor etnográfico e histórico y un testigo imprescindible de una época en la frontera nororiental chino tibetana en la que van apareciendo temas como la lengua, que se esforzaron en aprender, la arquitectura tradicional, la religión, la mujer tibetana (vestidos y tocados, hospitalidad, uso de alcohol y libertad sexual), la medicina tradicional (llena de magia y superstición desde su punto de vista), vida y costumbres de los nómadas, violencia de los guías, costumbres de los mongoles tangut de la región del Kokonor, hostilidad entre tibetanos y chinos, etc.

 

Figura 6. Un muro de fardos de té. Foto: Susie C. Rijhnart, With the tibetans in tent and temple (1901), pág. 362.

Budismo: Dada su condición de misioneros los Rijhnart tuvieron gran interés por el conocimiento del budismo. Pasaron muchos meses en el monasterio de Kumbum, uno de los monasterios más grandes y famosos de todo Asia Central, levantado en el lugar donde nació en el siglo XIV Tsongkhapa, uno de los grandes reformadores del budismo (Susie le llega a comparar con Lutero) y fundador de la secta de los gelugpa, la de los sombreros amarillos. Fue visitado por otros viajeros antes y después que los Rijnhart (padre Huc, Alexandra David-Néel, otros) pero el relato de Susie es de los más interesantes por su vivacidad en las descripciones de las salas de oración, las ceremonias o los peregrinos. Tras las largas conversaciones con el abad aparece la idea, ya aportada por el padre Huc, de cierta relación entre el budismo tibetano gelugpa y el cristianismo católico, y la creencia o leyenda de que Tsongkhapa había recibido instrucción de un lama blanco extranjero.

La autora se sorprende de la superstición e ignorancia general de los lamas, pero a la vez es capaz de manifestar su respeto hacia la adoración pagana pues “en todo servicio religioso, por absurdo o degradado que sea desde el punto de vista cristiano, hay un reconocimiento débil y un intento de buscar al único gran Dios…”.

Más anécdotas sobre el mundo de los lamas los comenta Ecos de Oriente en su propio blog: https://www.ecosdeoriente.com/blog/anecdotas-lamas/ 

 

Figura 7. Petrus Rijnhart. Foto: Susie C. Rijhnart, With the tibetans in tent and temple (1901), pág. 302.

Trabajo misionero: En la raíz de la aventura de los Rijhnart hay una fe incombustible que les reafirma constantemente frente a las adversidades y a la que supeditan su vida familiar, como pareja y padres de un bebé al que llevan a su extremo viaje y al que pierden al pie de las Montañas Daglan. Además del trabajo médico que emprendieron en sus centros de Lusha’er y Huangyuan y que les hicieron ser muy apreciados por los nativos, los Rijnhart se esforzaron por aprender el tibetano y llevaron a cabo muchas actividades misioneras: establecieron una escuela bíblica para niños, les enseñaban a cantar himnos, y hablaban del evangelio a los lamas.

Cuando emprendieron el viaje al interior del Tíbet, en el numeroso equipaje cargado en una caravana de animales con alimentos y provisiones para dos años (excepcional el relato del equipaje y las provisiones), llevaban una caja con más de cuatrocientos ejemplares de los Evangelios en tibetano que fueron entregando e intercambiando a lo largo del camino.

A pesar de la tragedia vivida Susie termina el libro con un canto a la misión en el Tíbet, y su deseo de seguir llevando la luz a estas tierras en Kanding, Jyekundo o Kumbum. ”¡Qué hermosos son sobre las montañas los pies de los que predican en el Tíbet el Evangelio de la Paz!”.

Valor literario: La obra de Susie Carson Rijnhart, aunque adquiere el formato de una crónica misionera es una auténtica novela de aventuras, escrita con amenidad, tensión narrativa, rico lenguaje y una especial sensibilidad para la descripción de la belleza de un paisaje inmenso.

Así habla del lago Kokonor: “Tú, azul mar interior, que elevas en silencio tus aguas inmaculadas a los cielos puros y reflejas en tus profundidades límpidas la pompa de nubes ondulantes; tú, fuente de leyendas que brotan de tus misteriosas profundidades y atraes a tus orillas a los hijos del desierto de cara oscura para adorar al Gran Espíritu cuya voz se escucha en tu silencio; zafiro del desierto…, te despedimos, ¡pero de nuestras almas nunca se borrará el apocalipsis de tu belleza!

Y así describe las montañas: “Las colinas y montañas a ambos lados se alineaban contra el horizonte en masas resplandecientes, escarpadas, fantásticas y de contornos múltiples y variados matices, el verde brillante de los pastizales en las laderas aumentaban gradualmente y se desvanecía en el delicado color púrpura y gris de las rocas en las cumbres…”.

 

Figura 8. El Dr. Rijnhart con la hija del príncipe de Kokonor. Foto: Montagu Sinclar Wellby, Through unknown Tibet (London, 1898), pág. 269. Internet Archive.

Encuentros: Tiene mucho interés asistir al encuentro de los Rijnhart con los pocos occidentales que transitan estas tierras como Montagu Sinclar Wellby quien recala en Huangyuan en su viaje de siete meses por el norte del Tíbet, que plasmó en su obra Through unknown Tibet (1898) en el que aparecen los Rijnhart incluso con una fotografía de Petrus y una princesa de Kokonor; o Sven Hedin el gran explorador sueco que también pasa por allí, y dedica a Susie las palabras que aparecen al principio de esta reseña en su obra Through Asia (1899). Por supuesto, en su obra Susie menciona a otros viajeros como los padres Huc y Gabet, la misionera Annie Taylor, el explorador W.W Rockhill y algunos otros.

Recepción de la obra: La obra de Susie Carson Rijnhart tuvo un éxito fulminante. Además de su interés histórico, antropológico o literario, la trágica aventura de una mujer en una región tan remota y desconocida consiguió atrapar a innumerables lectores.

Tras la primera edición (Chicago, New York, Toronto, Fleming H. Revell Company, 1901) las ediciones se multiplicaron tanto en inglés como en otros idiomas difundiendo aún más el mito de una mujer que está considerada una de las cien mujeres más influyentes de Canadá y está incluida en todos los libros de viajeras y exploradoras por el mundo. Como ejemplo, Cristina Morató relata su aventura en su conocida obra Viajeras intrépidas y aventureras (Alianza, 2001).

En español la primera traducción de unos capítulos de la obra de Susie Carson Rijnhart apareció en el libro Memorias del Tíbet, una recopilación de extractos de diversos viajes (Andrade, Bogle, Desideri, etc,) realizada por Miguel Giménez Saurina y publicada por Ediciones Abraxas en el año 2001. Pero es ahora, con la primera traducción completa al castellano realizada por Daniel Jorge Hernández Rivero y publicada por Ecos de Oriente en 2023, titulada Entre tibetanos, narrativa de cuatro años de estancia en el Tíbet, cuando el público de lengua española puede acceder con facilidad a la lectura de una obra verdaderamente singular. Para acompañar la lectura es muy útil seguir un mapa interactivo a modo de resumen del relato de Susie Carson Rijnhart en el que se puede apreciar la ruta aproximada que siguieron los Rijnhart en su itinerario misionero: https://storymaps.arcgis.com/stories/7382896e8e92455ca533a7b11d30bfa9 

 

Figura 9. Susie Carson Moyes. Foto: Isabel S. Robson, Two Lady missionaries in Tibet (1910), pág. 115.

 

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Santiago Lazcano
email: khawachenbod [at] gmail.com

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